Hoy hablaremos de un personaje algo peculiar: Bridget Jones. Esta chica inglesa, nació de la mano de Helen Fielding, en 1995 en una columna semanal del diario británico “The Independent”. En un año consiguió el éxito para pasar a convertirse en la novela “El diario de Bridget Jones”, que repasaba todo un año en la vida de Bridget. En el 2001 hicieron la primera película.
Bridget Jones es una treintañera, soltera, descuidada, adicta al tabaco y al alcohol, que intenta superar sus complejos escribiendo en su diario y haciendo listas de propósitos que nunca cumple. Es un personaje muy realista, fácil de entender, con la que muchas mujeres se sienten identificadas en alguno de sus aspectos. Es un personaje tan poco perfecto y tan humano que incluso había gente que leía la columna del diario inglés creyendo que Bridget era un personaje real que escribía su diario en el periódico.
Bridget se ha convertido en todo un icono para las británicas. En uno de los extras del DVD de la película, las mujeres británicas opinaban sobre las similitudes que existían entre ellas y Bridget Jones. Algunas confesaban que hacían listas como el personaje o que les gustaba porque se le veía a una persona que empezaba desde abajo para superarse.
En resumen, lo que realmente les gustaba de “El diario de Bridget Jones” era su mensaje: da igual que seas fea, gorda, infantil o que metas la pata continuamente. Lo importante es ser buena persona, divertida, ingeniosa, educada, y si encima te llevas al chico guapo siendo tú misma, mejor que mejor.
En la película, la encargada de interpretar a la alocada Bridget es Renée Zellweger, que tuvo que engordar 11 kilos y medio para parecerse a la descripción del personaje. Tuvo muy buenas criticas, pero luego le costó quitarse la etiqueta de “Bridget Jones”. Quizá no fue hasta el musical “Chicago”, cuando empezamos a ver a la actriz y no al personaje.
El reparto masculino lo formaban los atractivos Hugh Grant y Colin Firth. Hugh Grant interpretaba al desenfadado y divertido Daniel Cleaver, el jefe de Bridget, un hombre que le atrae y que le vuelve loca aunque sea un poco sinvergüenza. En contrapartida, Colin Firth interpreta a Mark Darcy, un abogado serio, respetado, y maduro que al principio le parece demasiado soso y arrogante para ella. Bridget se debate entre estos dos hombres. Los dos, tanto en el libro como en la película, representan tipos de hombre totalmente diferentes. Pero los dos atraen por igual y juntos serían el hombre perfecto. En este caso se puede decir que aunque ella esté colgada por Cleaver, realmente a largo plazo prefiere la estabilidad y el cariño más intimista de Darcy.
En la vida de Bridget Jones, también aparecen muchos personajes típicos de la vida real: una madre que no ve bien nada de lo que hace su hija, las amigas marujonas de la madre, los compañeros de copas de Bridget, el amigo gay que todo el mundo tiene en las películas… Unos personajes que tanto en el libro como en su adaptación parecen sacados de la vida real.
Uno de estos personajes secundarios del libro de Helen Fielding, Shazzer, está basado precisamente en la que sería la directora de la película El diario de Bridget Jones, Sharon Maguire. Fielding y Maguire eran amigas de antes de la adaptación y de antes del libro, con lo que evidentemente la adaptación realizada contaba con el beneplácito de la autora.
Por cierto, con la historia de Bridget Jones se puede hacer un paralelismo con el clásico “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen. Los personajes masculinos coinciden tanto con los protagonistas de la clásica obra de la literatura inglesa, que incluso la autora usa el mismo apellido para uno de los personajes, Mark Darcy. Otra curiosidad es que a la hora de escoger al actor que iba a hacer de Darcy, eligieron a Colin Firth, que ya había interpretado a Mr. Darcy en una adaptación para televisión de la obra de Austen en 1995. Además, en el segundo libro de "Bridget Jones, Sobreviviré", conocemos que el actor favorito de Bridget es precisamente Colin Firth.
En definitiva, si tenemos que comparar película y libro, no podemos destacar grandes diferencias. Simplemente, como pasa siempre con el cine, la película se convierte en un resumen del libro. Quizás por eso, la película resulte un compendio de los momentos más entretenidos del libro, y en cambio, el libro puede servir más para profundizar en el personaje y su forma de pensar. Por ejemplo podemos ver que los libros de autoayuda y los consejos de sus amigos son quienes llevan las riendas de su vida. Os ponemos un fragmento del libro a continuación en el que descubrimos su ideal:
“He leído en un artículo que Kathleen Tynan, difunta mujer del difunto Kenneth, tenía “elegancia interior” y que cuando escribía, se la podía ver vestida de forma inmaculada, sentada frente a una pequeña mesa en el centro de la habitación dando sorbitos a una copa de vino blanco frío. Kathleen Tynan, si tuviera que entregar con retraso una nota de prensa para Perpetua no permanecería estirada completamente vestida y asustada bajo el edredón, fumando un cigarrillo tras otro, bebiendo sake frío de una taza y maquillándose como actividad histérica de sublimación. Kathleen Tynan no permitiría a Daniel Cleaver acostarse con ella cada vez que a él le viniera en gana pero sin ser su novio. Tampoco perdería el conocimiento por la bebida y se pondría enferma. Me gustaría ser como Kathleen Tynan (aunque, obviamente, sin estar muerta).”
Pero, aunque Bridget sea una persona que busca ser querida por todo el mundo, aunque dependa tanto de la opinión que tienen los demás de ella, en realidad es más independiente de lo que ella se imagina. Al fin y al cabo consigue un trabajo estable, vive sola en su piso, y se costea ella misma sus gastos, con lo que en realidad es más responsable de lo que nos quieren hacer creer.
Esta dualidad es muy actual, ya que la compaginación del mundo laboral y el mundo familiar de la mujer es más complicada de lo que parece. Reflejando este problema de forma desenfadada y divertida, Helen Fielding ha conseguido crear un personaje entrañable y difícil de olvidar. Y sin duda alguna, Renée Zellweger ha conseguido plasmarlo perfectamente en el cine.
Bridget Jones es una treintañera, soltera, descuidada, adicta al tabaco y al alcohol, que intenta superar sus complejos escribiendo en su diario y haciendo listas de propósitos que nunca cumple. Es un personaje muy realista, fácil de entender, con la que muchas mujeres se sienten identificadas en alguno de sus aspectos. Es un personaje tan poco perfecto y tan humano que incluso había gente que leía la columna del diario inglés creyendo que Bridget era un personaje real que escribía su diario en el periódico.
Bridget se ha convertido en todo un icono para las británicas. En uno de los extras del DVD de la película, las mujeres británicas opinaban sobre las similitudes que existían entre ellas y Bridget Jones. Algunas confesaban que hacían listas como el personaje o que les gustaba porque se le veía a una persona que empezaba desde abajo para superarse.
En resumen, lo que realmente les gustaba de “El diario de Bridget Jones” era su mensaje: da igual que seas fea, gorda, infantil o que metas la pata continuamente. Lo importante es ser buena persona, divertida, ingeniosa, educada, y si encima te llevas al chico guapo siendo tú misma, mejor que mejor.
En la película, la encargada de interpretar a la alocada Bridget es Renée Zellweger, que tuvo que engordar 11 kilos y medio para parecerse a la descripción del personaje. Tuvo muy buenas criticas, pero luego le costó quitarse la etiqueta de “Bridget Jones”. Quizá no fue hasta el musical “Chicago”, cuando empezamos a ver a la actriz y no al personaje.
El reparto masculino lo formaban los atractivos Hugh Grant y Colin Firth. Hugh Grant interpretaba al desenfadado y divertido Daniel Cleaver, el jefe de Bridget, un hombre que le atrae y que le vuelve loca aunque sea un poco sinvergüenza. En contrapartida, Colin Firth interpreta a Mark Darcy, un abogado serio, respetado, y maduro que al principio le parece demasiado soso y arrogante para ella. Bridget se debate entre estos dos hombres. Los dos, tanto en el libro como en la película, representan tipos de hombre totalmente diferentes. Pero los dos atraen por igual y juntos serían el hombre perfecto. En este caso se puede decir que aunque ella esté colgada por Cleaver, realmente a largo plazo prefiere la estabilidad y el cariño más intimista de Darcy.
En la vida de Bridget Jones, también aparecen muchos personajes típicos de la vida real: una madre que no ve bien nada de lo que hace su hija, las amigas marujonas de la madre, los compañeros de copas de Bridget, el amigo gay que todo el mundo tiene en las películas… Unos personajes que tanto en el libro como en su adaptación parecen sacados de la vida real.
Uno de estos personajes secundarios del libro de Helen Fielding, Shazzer, está basado precisamente en la que sería la directora de la película El diario de Bridget Jones, Sharon Maguire. Fielding y Maguire eran amigas de antes de la adaptación y de antes del libro, con lo que evidentemente la adaptación realizada contaba con el beneplácito de la autora.
Por cierto, con la historia de Bridget Jones se puede hacer un paralelismo con el clásico “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen. Los personajes masculinos coinciden tanto con los protagonistas de la clásica obra de la literatura inglesa, que incluso la autora usa el mismo apellido para uno de los personajes, Mark Darcy. Otra curiosidad es que a la hora de escoger al actor que iba a hacer de Darcy, eligieron a Colin Firth, que ya había interpretado a Mr. Darcy en una adaptación para televisión de la obra de Austen en 1995. Además, en el segundo libro de "Bridget Jones, Sobreviviré", conocemos que el actor favorito de Bridget es precisamente Colin Firth.
En definitiva, si tenemos que comparar película y libro, no podemos destacar grandes diferencias. Simplemente, como pasa siempre con el cine, la película se convierte en un resumen del libro. Quizás por eso, la película resulte un compendio de los momentos más entretenidos del libro, y en cambio, el libro puede servir más para profundizar en el personaje y su forma de pensar. Por ejemplo podemos ver que los libros de autoayuda y los consejos de sus amigos son quienes llevan las riendas de su vida. Os ponemos un fragmento del libro a continuación en el que descubrimos su ideal:
“He leído en un artículo que Kathleen Tynan, difunta mujer del difunto Kenneth, tenía “elegancia interior” y que cuando escribía, se la podía ver vestida de forma inmaculada, sentada frente a una pequeña mesa en el centro de la habitación dando sorbitos a una copa de vino blanco frío. Kathleen Tynan, si tuviera que entregar con retraso una nota de prensa para Perpetua no permanecería estirada completamente vestida y asustada bajo el edredón, fumando un cigarrillo tras otro, bebiendo sake frío de una taza y maquillándose como actividad histérica de sublimación. Kathleen Tynan no permitiría a Daniel Cleaver acostarse con ella cada vez que a él le viniera en gana pero sin ser su novio. Tampoco perdería el conocimiento por la bebida y se pondría enferma. Me gustaría ser como Kathleen Tynan (aunque, obviamente, sin estar muerta).”
Pero, aunque Bridget sea una persona que busca ser querida por todo el mundo, aunque dependa tanto de la opinión que tienen los demás de ella, en realidad es más independiente de lo que ella se imagina. Al fin y al cabo consigue un trabajo estable, vive sola en su piso, y se costea ella misma sus gastos, con lo que en realidad es más responsable de lo que nos quieren hacer creer.
Esta dualidad es muy actual, ya que la compaginación del mundo laboral y el mundo familiar de la mujer es más complicada de lo que parece. Reflejando este problema de forma desenfadada y divertida, Helen Fielding ha conseguido crear un personaje entrañable y difícil de olvidar. Y sin duda alguna, Renée Zellweger ha conseguido plasmarlo perfectamente en el cine.